El Papa Benedicto XVI canonizará el primer santo brasileño, hoy, viernes, durante una misa al aire libre, en São Paulo.
Se cree que por lo menos un millón de personas participará de la celebración de Antonio de Sant’Anna Galvão, un monje franciscano del siglo XVIII, a cuyas plegarias escritas, conocidas como “píldoras milagrosas”, los creyentes atribuyen curaciones de todo tipo de enfermedades.
Las “píldoras” continúan atrayendo decenas de suplicantes al monasterio de Sao Paulo, donde ahora son producidas por las monjas del claustro.
Durante un discurso pronunciado este jueves, ante miles de jóvenes, en un estadio de la ciudad paulista, el Sumo Pontífice instó a que resistan la corrupción, practiquen la fidelidad y la castidad y respeten la vida “desde su comienzo hasta su fin natural”, una referencia a la posición anti-aborto de la Iglesia Católica.
El aborto es ilegal, en Brasil, excepto bajo circunstancias especiales.