El vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, finalizó su visita a Irak con la promesa de continuar la misión en ese país, a pesar de la oposición a la guerra en Estados Unidos.
Cheney también defendió la decisión de la administración Bush de extender los emplazamientos militares en Irak, calificándolos de “vital para la misión”.
El vicepresidente habló ante soldados estadounidenses en Tikrit, unos 160 kilómetros al norte de Bagdad.
Poco después, Cheney viajó a los Emiratos Árabes Unidos.
En otras noticias, el grupo militante Estado Islámico en Iraq, seguidor de al-Qaeda, colocó un video en Internet de lo que dice es la ejecución de nueve soldados y policías iraquíes.