Efectivos militares estadounidenses están construyendo un muro, alrededor de un enclave sunita, en Bagdad, para tratar de detener el ciclo de violencia sectaria.
Fuentes castrenses informan que la muralla alrededor de Azamiyah hará que el enclave quede completamente cerrado, con acceso solo a través de puntos de control vigilados por soldados iraquíes.
Ellos afirman que la barrera tendrá cinco kilómetros de largo y cinco metros y medio de alto, en algunos lugares.
El capitán del Ejército estadounidense Scott McLearn dijo que la pared de concreto es necesaria porque los chiítas están atacando a los sunitas en ese sector, quienes entonces toman represalias.
La construcción del muro comenzó este mes. Fuerzas estadounidenses lanzaron una masiva represión de la violencia sectaria, en Bagdad, en febrero. Importantes voceros militares estadounidenses expresaron, esta semana, que la táctica de construir murallas para separar enclaves religiosos no es parte de la estrategia general de seguridad para Bagdad.