Boris Berezovski, empresario y amigo cercano del envenado ex agente de inteligencia ruso Alexander Litvinenko, cree que el presidente ruso Vladimir Putin autorizó el asesinato del ex espía.
Sin embargo, Berezovsky, quien vive exiliado en Londres, dijo a un canal de televisión inglés que no está seguro de la participación directa de Putin.
Litvinenko falleció el pasado 23 de noviembre en la capital británica, después de haber permanecido hospitalizado durante tres semanas.
Una autopsia demostró que fue envenenado con el isótopo radiactivo polonio-210. Antes de morir, el ex agente dijo que el mandatario ruso era responsable de su envenamiento.
En los comentarios de hoy, Berezovsky señala que sin la aprobación de Putin no había posibilidades de que nadie obtuviera polonio y organizara dicho complot. Berezovsky también cree, según señaló, que el ex espía de la KGB, Andrei Lugovoi, llevó a cano el envenenamiento de Litvinenko.