El gobierno mexicano ha dicho que está enviando miles de efectivos militares y policiales a dos estados que tienen frontera con Texas, para combatir las pandillas de narcotraficantes.
Por lo menos 2 mil 600 soldados, marinos y policías federales están siendo enviados a los estados de Tamaulipas y Nuevo León, donde los tiroteos entre policías y traficantes de drogas han sido habituales.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, ha hecho del combate a las drogas ilegales una prioridad de su nueva Administración.
Desde que asumió el cargo, en diciembre, ha enviado fuerzas del orden a varios otros estados.
El mes pasado, México extraditó al presunto líder de un poderoso cártel de drogas del Golfo, Osiel Cárdenas, a Estados Unidos, para que enfrente cargos por narcotráfico.