El presidente de Pakistán, Pérvez Musharraf, reconoció por primera vez que guardias fronterizos paquistaníes podrían estar permitiendo a combatientes del Talibán y al-Qaeda cruzar a territorio afgano para lanzar ataques.
En declaraciones a periodistas este viernes, Musharraf dijo que ha habido ocasiones cuando efectivos en puestos de control fronterizos han permitido el cruce de militantes.
No obstante, el mandatario paquistaní desmintió enojado que el servicio de inteligencia de su país, o el ejército de Pakistán, estén ayudando a la insurgencia talibán en Afganistán.
Musharraf dijo además que la seguridad en la frontera es una responsabilidad compartida con Afganistán y las fuerzas de la OTAN y de Estados Unidos.
Funcionarios de la Alianza Atlántica y afganos han acusado reiteradamente a Pakistán, de no hacer suficiente para detener el cruce de militantes a Afganistán, donde una renovada ola de ataques talibanes dejó un saldo de casi cuatro mil muertos el año pasado.