El líder del grupo militante chiíta Hezbollah responsabilizó al presidente Bush por la violencia sectaria de la semana pasada en el Líbano.
Al dirigirse a una numerosa multitud, este martes, en Beirut, Hassan Nasrallah acusó a Bush y a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, de tratar de desatar una guerra civil en el Líbano.
También acusó a la administración Bush de haber ordenado a Israel que atacara posiciones de Hezbollah en el Líbano, el año pasado.
Unas mil 200 personas murieron en el Líbano en la guerra entre Israel y Hezbollah entre julio y agosto de 2006.
También perdieron la vida 160 israelíes.
Ayer, lunes, el presidente Bush dijo que Hezbollah, junto a Siria e Irán, son responsables por los hechos de violencia en el Líbano de la semana pasada entre quienes respaldan al gobierno y quienes apoyan a la oposición encabezada por Hezbollah.
Siete personas perecieron y más de cien resultaron heridas.
A ciudadanos del Líbano les preocupa que las tensiones sectarias provoquen un total descontrol y lleven a una guerra civil como la ocurrida entre 1975 y 1990.