La Iglesia católica en China respaldada por el Estado recibió con beneplácito una nueva propuesta del Vaticano para tratar de reparar las tirantes relaciones con Beijing.
Liu Bainian, el vicepresidente de la Asociación patriótica china de católicos, dijo, este lunes, que esperaba que la invitación del Vaticano de abrir un diálogo con Beijing ayude a mejorar las relaciones.
El gesto diplomático surgió el sábado, tras un debate de alto nivel sobre la relación del Vaticano con China.
La Iglesia católica en China, controlada por el Estado, no responde al Papa y ordena a sus propios obispos, a pesar de las objeciones del Vaticano.
Los chinos leales al Papa practican su fe en iglesias clandestinas y son perseguidos.