El presidente Bush e importantes miembros de su gobierno están defendiendo la nueva estrategia para Iraq durante una serie de presentaciones públicas.
Al testificar hoy ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, expresó que el aumento de tropas anunciado anoche por el presidente Bush será acompañado por un incremento de gestiones diplomáticas.
Ella señaló que los iraquíes deben asumir la responsabilidad de establecer la seguridad en su país, e hizo un llamado a Siria e Irán para que dejen de desestabilizar la región.
En un discurso transmitido a todo el país, el presidente Bush anunció planes para enviar más de 20 mil soldados adicionales a Iraq con el fin de que ayuden a ese país a “ romper el ciclo de violencia”.
Bush expresó que el gobierno iraquí está comprometido a detener la violencia sectaria, pero advirtió que el compromiso de Estados Unidos no será indefinido.
El senador demócrata y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Joseph Biden, describió la estrategia del presidente Bush no como una solución a la situación de Iraq, sino como un “trágico error”.
En Estados Unidos, el apoyo público a la guerra ha estado disminuyendo, mientras que dirigentes en el Congreso dominado por los demócratas han criticado enérgicamente el nuevo plan del presidente Bush.