El gobierno de Washington respondió a la muerte del ex gobernante de facto chileno general Augusto Pinochet diciendo que se compadece con las víctimas de su dictadura y sus familiares.
Una declaración de la Casa Blanca señala que el gobierno de 17 años del general Pinochet representó uno de los períodos más difíciles en la historia de Chile.
En España, un portavoz del gobierno socialista calificó al ex dictador como un personaje detestable de la historia.
Grupos pro derechos humanos expresaron frustración de que el general Pinochet muriera antes de enfrentar la justicia debido a los abusos cometidos por su gobierno.
Sin embargo, la oficina de la ex primera ministra británica, Margaret Thatcher, indica que ella está entristecida por la muerte del general, a quien consideró un aliado.
Thatcher agradeció al general Pinochet por su apoyo durante la guerra de Gran Bretaña contra Argentina, en 1982, por la islas Falklands o Malvinas.
La ex Primera Ministra también presionó por su liberación después que fue arrestado en Londres en 1998.