La agencia espacial de Estados Unidos, NASA, lanzó una nave no tripulada en una misión para estudiar las erupciones solares, llamadas explosiones.
La nave, que fue lanzada el miércoles desde Cabo Cañaveral, Florida, lleva consigo dos observatorios que girarán en torno al sol durante dos años en diferentes órbitas, lo que proporcionará las primeras vistas tridimensionales del sol.
Las erupciones pueden lanzar mil millones de toneladas de la atmósfera externa del sol hacia el espacio.
Las explosiones solares producen luces espectaculares o auroras, pero las partículas pueden ser peligrosas para los astronautas e interrumpir satélites, comunicaciones de radio y sistemas de energía.
La misión explorará el origen, la evolución y las consecuencias de las erupciones que la NASA califica como una de las más violentas en el sistema solar.