El presidente de Venezuela Hugo Chávez se dirigió al mundo desde la Asamblea de la ONU, desde donde recomendó la lectura del libro “Hegemonía o supervivencia, la estrategia imperialista de Estados Unidos”, de Noam Chomsky.
Chávez dijo que se trata de un "excelente trabajo para entender lo que hoy pasa en el mundo y la pretensión hegemónica del imperialismo norteamericano, seguimos alertando sobre ese peligro y amenaza".
Entre sus muchas referencias directas e indirectas al presidente de los Estados Unidos, el mandatario venezolano dijo “Ayer estuvo el diablo aquí, en este ambiente huele a azufre. Ayer, el señor presidente de los EE.UU. a quien yo llamo el diablo, vino hablando como dueño del mundo, como vocero del imperialismo, vino a dar sus recetas para mantener su esquema de explotación".
Chávez señaló que los imperialistas ven por todos lados extremistas "y tengo la impresión que usted va a vivir el resto de su vida con nosotros los que aclamamos el respeto a la soberanía de las naciones".
Citando las palabras del presidente de Estados Unidos respecto a que su país quiere la paz, Chávez dijo que "si nos vamos por las calles y le preguntamos a los estadounidenses si quieren la paz dicen que si, lo que pasa es que el gobierno quiere la paz a punta de guerras".
El gobierno de EE.UU. le habló a los pueblos de las naciones dijo Chávez y se preguntó que le dirían esos pueblos a él. “Yo se lo voy a decir”, afirmó Chávez, “porque conozco esos pueblos: Imperio yankee go home, ese sería el grito de los pueblos”.
Por último el presidente venezolano dijo que "El sistema de Naciones Unidas colapsó, se desplomó, no sirve, sirve para venir a vernos una vez al año, pero es que nos han convertido en un órgano meramente deliberativo”.
Chávez propuso la refundación de las Naciones Unidas y recordó que en la reunión del año pasado ya se hicieron algunas recomendaciones, "entre otras la expansión del Consejo de Seguridad, la aplicación de métodos eficaces, así como la supresión inmediata de ese mecanismo que llamó antidemocrático: el veto en el Consejo de Seguridad.