En todo el país, los estadounidenses conmemoraron el quinto aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, en servicios religiosos y homenajes, con momentos de silencio y ceremonias solemnes.
El presidente Bush visitó los tres lugares que fueron escenarios de Los ataques, en los cuales perecieron casi 3 mil personas.
En el Pentágono, el Primer Mandatario y su esposa, Laura, colocaron una ofrenda floral donde uno de cuatro aviones secuestrados el 11 de septiembre, se estrelló contra el enorme edificio y estalló.
La pareja llegó a Washington procedente del occidente de Pensilvania, donde participó en un servicio recordatorio a campo abierto, cerca de Shanksville, donde otro aparato secuestrado se precipitó a tierra luego de que los pasajeros trataran de someter a sus captores.
El Jefe de Estado también visitó una estación de bomberos, en Nueva York, cerca de donde se estrellaron los dos aviones que destruyeron las torres gemelas en el Centro de Comercio Mundial.
En la llamada “Zona Cero”, donde una vez estuvieron los dos gigantescos edificios, familiares de las víctimas leyeron los nombres de los fallecidos aquella fatídica mañana.