El padre del conservacionista australiano Steve Irwin, quien murió esta semana en un insólito accidente submarino, dice que su hijo no hubiera querido un funeral de Estado.
Bob Irwin afirmó que el animador de televisión murió haciendo lo que amaba y hubiera deseado ser recordado como un hombre común.
Dice que la decisión final acerca de los arreglos funerarios será tomada por la viuda de su hijo, Terri.
Steve Irwin murió el lunes, cuando una raya pastinaca le punzó el pecho mientras filmaba un documental, cerca de la costa noreste de Australia.
Peter Beattie, el premier de Queensland, donde vivía Irwin, ha ofrecido realizar un funeral de Estado, si la familia está de acuerdo.
El representante del conocido animador de televisión, John Stainton, dijo que el video de la muerte de Irwin debería ser destruído.
La cinta fue entregada a la policía para asistir en su investigación del accidente.