Activistas del medio ambiente evitaron que un barco ruso descargara bacalao en el puerto escocés de Eemshaven.
Nueve miembros de la organización Greenpeace se encadenaron esta mañana a una grúa y otro equipo de descarga del navío Mumrinskiy. También pintaron en un lado de la embarcación “Detengan la Pesca Pirata”.
Greenpeace dio a conocer que la carga del Mumrinskiy probablemente fue atrapada ilegalmente en el mar de Barents y llevada a Holanda.
El grupo ecologista ha estado tratando de llamar la atención a la pesca excesiva de bacalao en el mar de Barents, que se cree posee la última población saludable de este tipo de pez en el mundo, después del colapso de las existencias de bacalao en el Atlántico Norte y los mares del norte.