Un tribunal de Estados Unidos ordenó a las autoridades federales que suspendan el programa antiterrorista de interceptación telefónica, alegando que es inconstitucional.
El juez federal de Michigan dictaminó este jueves que la medida creada por la Administración Bush viola los derechos constitucionales de libre expresión y libertad de investigaciones sin motivo.
El Departamento de Justicia apeló la orden, la cual no entrará en efecto hasta que se escuche la apelación.
En una declaración, la Casa Blanca rechazó firmemente la decisión de la corte, y señaló que el programa fue un instrumento crítico y efectivo en la guerra contra el terror.
El grupo Unión de Libertades Civiles Estadounidenses presentó una demanda legal contra el programa que permite escuchar llamadas telefónicas internacionales e interferir correos electrónicos sin orden judicial.
La querella fue presentada en nombre de eruditos, abogados y profesores, quienes dijeron que el programa perjudica su trabajo con contactos en el exterior.