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Grupo advierte que bombas-racimo amenazan a civiles libaneses 


Un grupo internacional pro-derechos humanos dice que expertos en extracción de minas en el sur de Líbano han encontrado varios lugares donde las fuerzas israelíes usaron bombas de racimo o balas de artillería, durante su batalla de un mes con los guerrilleros de Hezbolá.

Muchas de las municiones de racimo no estallaron completamente o hicieron impacto, dice Human Rights Watch, y los componentes antipersonales de las bombas están esparcidos a lo largo de áreas civiles.

El grupo señaló que los componentes de estos explosivos son pequeños en tamaño pero muy peligrosos, y que aún pueden estallar a un simple contacto, semanas, meses o aún años después.

Un informe emitido este jueves por Human Rights Watch en Nabatiya, Líbano, dice que equipos de la ONU encontraron por lo menos 10 lugares donde civiles podrían fácilmente encontrar municiones de racimo que no estallaron, disparadas por cañones israelíes, y que hay temores de que esos peligros sean meramente “la punta del témpano”.

Los equipos de extracción de minas de la ONU y soldados libaneses están trabajando para ubicar lugares donde permanecen esos explosivos, de modo de mantener lejos a los civiles, y Human Rights Watch pide a Israel que señale las áreas donde sus soldados dispararon balas de racimo.

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