Miles de libaneses desplazados por el conflicto en el sur de su país abarrotan los caminos de regreso a sus hogares.
La ola de refugiados creció tan pronto entró en efecto el cese de hostilidades, este lunes, pese a una advertencia de Israel que decía que el tráfico de vehículos en las carreteras seguía prohibido.
Israel anunció la semana pasada que cualquier persona que viaje hacia el sur del río Litani sin autorización, sería sospechosa de ayudar a Hezbolá y podría ser atacada.
Fuentes militares señalaron que las restricciones siguen vigentes a fin de limitar los movimientos de los guerrilleros de Hezbolá.
Las agencias de ayuda humanitaria también reanudaron la entrega de suministros al sur de Líbano.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, informó que ha enviado 24 camiones con artículos de primera necesidad desde Sidón al puerto de Tiro, más al sur.
Los camiones llevan suministros médicos, agua y alimentos para los residentes del sur libanés aislados por los combates.
El coordinador de ayuda humanitaria de la ONU en Líbano, David Shearer dijo que la tregua significa que ahora la ayuda puede entregarse libremente en Líbano y que no habrá áreas restringidas para las organizaciones de ayuda.