El primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki, dijo que su país no caerá en una guerra civil, pese a la mortal ola de violencia sectaria en semanas recientes.
Maliki expresó que su gobierno de unidad está trabajando para resolver el problema sectario y desarmar a las milicias responsables de la violencia.
El gobernante habló con la radio británica, en Londres, este lunes, antes de sostener una reunión con el primer ministro, Tony Blair.
Blair confirmó un reciente informe de las Naciones Unidas según el cual casi 100 civiles murieron diariamente en Iraq, en promedio, entre mayo y junio.
Al-Maliki manifestó que las tropas de la coalición podrán salir de Iraq cuando las fuerzas iraquíes estén mejor preparadas, un proceso que, según dijo, no tomará décadas ni años.
El primer ministro iraquí también visitará Washington, el martes, para sostener una reunión con el presidente Bush.
Por otro lado, las autoridades iraquíes reanudaron el juicio al ex dictador Saddam Hussein, pero sin el principal acusado.
Saddam está en un hospital siendo alimentado por vía intravenosa, después de haber estado en huelga de hambre por más de dos semanas.