Millones de residentes de Mumbai, capital financiera de India, antes conocida como Bombay, observaron dos minutos de silencio en memoria de casi 200 personas muertas en los atentados con bomba contra trenes de pasajeros la semana pasada.
El ritmo de la rutina se detuvo hoy, martes, por dos minutos y las sirenas sonaron, en toda la ciudad, para recordar la hora de la primera de siete explosiones coordinadas dirigidas contra pasajeros de primera clase, el pasado 11 de julio.
Una gran multitud se paró en silencio dentro de la terminal ferroviaria de Churchgate, en el sur de la ciudad, donde miles de personas abordaron trenes la semana pasada, antes de que las explosiones dejaran unas 800 personas heridas.
Los teatros interrumpieron las películas y los aviones no despegaron ni aterrizaron durante los dos minutos de silencio.
El presidente Abdul Kalam viajó a Mumbai para colocar una ofrenda floral en la abarrotada estación de Mahim, donde muchos murieron a raíz de una de las explosiones.