En Francia, las celebraciones del Día de la Bastilla comenzaron con un tradicional desfile por las calles del centro de París.
En la famosa Plaza de la Concordia, el presidente Jacques Chirac pasó revista a tanques, y soldados uniformados, que desfilaron mientras aviones de combate sobrevolaban dejando un rastro de humo rojo, blanco y azul, los colores de la bandera francesa.
Las medidas de seguridad fueron estrictas a lo largo de la ruta del desfile.
En 2002, un hombre armado trató de asesinar al presidente Chirac, durante el desfile.
Esta es la última vez que Chirac oficia en el desfile. Su segundo período termina el año próximo y no se anticipa que se postule para un tercero.
El Día de la Bastilla conmemora el ataque a la prisión del mismo nombre, en 1789, el cual marcó el comienzo de la Revolución Francesa.