El presidente Bush y la canciller de Alemania, Angela Merkel, han llamado a que se ponga fin a la creciente ola de violencia en el Medio Oriente, que se libere a los soldados israelíes capturados y se detengan los ataques con cohetes contra Israel.
El mandatario norteamericano condenó a los guerrilleros de Hezbolah, quienes provocaron la más reciente ola de enfrentamiento en el Líbano y enfatizó que Israel tiene el derecho de defenderse.
Pero el presidente Bush advirtió a Israel que no desestabilice al gobierno libanés.
También dijo que hay que hacer que Siria se haga responsable por su apoyo a Hezbollah.
El presidente y la canciller hablaron después de sus conversaciones en Alemania.