Israel movilizó sus tropas dentro de territorio del Líbano, ingresando por la frontera sur, en una operación destinada a liberar a dos soldados israelíes capturados a primeras horas de este miércoles por el grupo militante islámico Hezbollah.
Las fuerzas armadas israelíes también bombardearon carreteras y puentes en el sur del Líbano, para prevenir que Hezbollah pueda trasladar a los soldados secuestrados.
En una conferencia de prensa realiza en Beirut, el jefe de Hezbollah, Hazan Nassrallah dijo que los soldados israelíes serían liberados solamente en un intercambio de prisioneros a través del cual Israel deberá liberar a prisioneros árabes.
Las fuerzas de seguridad libanesas informaron que los ataques aéreos de Israel causaron la muerte de al menos dos civiles libaneses.
Hezbollah capturó a los soldados durante un enfrentamiento con tropas israelíes que patrullaban la frontera. Israel confirmó a su vez, que siete de sus soldados murieron en dicho combate.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert definió la captura de los soldados como “un acto de guerra” por parte del Líbano y alertó que esto provocará “dolorosas” consecuencias.