La Casa Blanca dijo que el lanzamiento de misiles de Corea del Norte no representa una amenaza inmediata para Estados Unidos, pero que demuestra que la nación comunista tiene la intención de intimidar a otros estados al emplazar armas de largo alcance.
Una declaración oficial estadounidense, dada a conocer varias horas después que se supo de los múltiples lanzamientos, dice que Estados Unidos está comprometido con una solución diplomática pacífica a la crisis norcorana, pero al mismo tiempo está listo para tomar cualquier medida necesaria para protegerse y defender a sus aliados.
Funcionarios de la Administración dijeron que el presidente Bush se reunió con sus principales asesores de seguridad cuando comenzaron los lanzamientos norcoreanos.
Eso ocurrió el martes de tarde aquí en Washington y también el Día de la Independencia de Estados Unidos.
Según funcionarios, después de las sesiones de estrategia, el Mandatario continuó con su plan previo de observar los fuegos artificiales para celebrar la independencia de la nación.
En la Casa Blanca también hubo una fiesta de cumpleaños informal, anticipada, para el Jefe de Estado, quien el jueves cumple 60 años.