Dos días de levantamiento en una prisión de máxima seguridad en el sureste de Brasil terminaron con la liberación de más de 250 rehenes.
Sin embargo, este lunes, las autoridades negaron haber llegado a un acuerdo con los presos para poner fin a un levantamiento que dejó por lo menos dos reclusos muertos en la prisión de Viana.
Según funcionarios, el levantamiento en el estado de Espíritu Santo comenzó el sábado y que muchos de los rehenes eran mujeres y niños que visitaban a familiares.
Ellos indicaron que los presos se habían quejado de la transferencia de varios reos a otras instalaciones.
Se trata del tercer levantamiento carcelario en el estado, en los últimos días.
Los disturbios tienen lugar un mes después que una influyente pandilla, conocida como Primer Comando Capital, instigó una serie de levantamientos en Sao Paulo, en represalia por la transferencia de varios de sus líderes a otras instalaciones.
Por lo menos 170 personas murieron, entre ellas policías, civiles y reos.