La presidenta chilena Michele Bachelet prometió utilizar los ingresos provenientes de la floreciente industria nacional del cobre para mejorar la salud, la vivienda y la educación.
En el primer discurso sobre el estado de la nación, desde que asumiera su cargo, en marzo, Bachelet prometió, el domingo, equilibrar una estricta disciplina fiscal con un número mayor de programas sociales.
La primera presidenta mujer chilena dio a conocer planes para equipar mejor a las clínicas públicas, ofrecer préstamos para vivienda a los pobres, reformar el sistema de seguridad social y poner fin a la discriminación contra las mujeres.
Chile, el mayor productor de cobre del mundo, podría financiar nuevos programas mientras el metal alcanza precios sin pecedentes a nivel mundial, lo cual ha derivado en excedentes comerciales y de presupuesto de miles de millones de dólares para el país.
Bachelet señaló que a pesar de los ingresos, toda etapa de auge llega a su fin, por lo cual prometió ahorrar parte de las utilidades de la industria del cobre para cuando el país enfrente una baja en la cotización del metal rojo.