El nuevo presidente de Haití, Rene Preval, urgió al dividido pueblo de su nación a hacer la paz mediante el diálogo, dos años después de un levantamiento armado que derrocó al entonces presidente Jean Bertrand Aristide.
Preval emitió el pedido este domingo, en su discurso inaugural, ante miles de partidarios reunidos frente al palacio presidencial, en la capital, Puerto Príncipe.
El nuevo mandatario dijo que las soluciones a los problemas del país están en manos de los propios haitianos.
Preval fue juramentado en una ceremonia realizada en el Parlamento de Haití, a la que asistieron dignatarios extranjeros entre los que estaban el hermano del presidente de Estados Unidos y gobernador de la Florida, Jeb Bush; y el Gobernador General de Canadá, Michaelle Jean.
Poco después de la ceremonia, se escucharon disparos de armas de fuego en una prisión cercana, donde algunos reclusos se habían subido al techo. La policía contuvo a la turba, y la atmósfera en Puerto Príncipe continuó siendo mayormente festiva.