El presidente Bush llamó la atención a China por sus antecedentes sobre derechos humanos, y pidió a Beijing que permita la libertad de reunión, de expresión y de religión.
Bush destacó que China se ha fortalecido porque sus ciudadanos tienen libertad para comprar y vender, pero agregó que sería incluso más exitosa si el gobierno permitiera al pueblo chino otras libertades.
El mandatario estadounidense hizo las declaraciones en la Casa Blanca este jueves durante una ceremonia de bienvenida para el presidente chino Hu Jintao, antes de reunirse con él a puertas cerradas.
Una manifestante que se encontraba en la zona reservada para la prensa, gritó a Hu mientras éste hacia declaraciones. La activista fue escoltada fuera del área por agentes de seguridad.
En la ceremonia, el presidente Bush también reafirmó el apoyo de Washington a la política de una sola China e instó a Taipei y Beijing a evitar la confrontación por el estatus de Taiwán.
El presidente Hu dijo que China está lista para continuar trabajando con Estados Unidos y otras naciones a fin de resolver pacíficamente los asuntos nucleares relacionados con Corea del Norte e Irán.
Fuera de la Casa Blanca, varios centenares de personas protestaban el historial chino de derechos humanos, pero algunas portaban carteles en apoyo a Hu.
Washington está presionando a China para que revalúe su moneda y reduzca su excedente comercial con Estados Unidos, que el año pasado supero los 200 mil millones de dólares.