Un médico de la Fuerza Aérea Real británica se presentó en una corte militar y se declaró inocente de cinco cargos por rehusarse a cumplir órdenes luego de negarse a ir a Iraq.
El teniente Malcolm Kendall Smith se negó asistir a entrenamientos previos a ser emplazado en Basora el año pasado. Él dijo que la invasión a Iraq en el 2003, liderada por Estados Unidos, era ilegal.
El fiscal le dijo a la corte que la presencia de Gran Bretaña en Iraq no estaba contemplada por la ley. El médico militar ya había completado una ronda de servicio en Iraq.