Israel suspendió relaciones con el nuevo gobierno palestino liderado por Hamás, y califició a la Autoridad Palestina como una “entidad hostil”.
La decisión fue tomada el domingo durante una reunión de seguridad del gabinete. Una declaración del Primer Ministro interino Ehud Ólmert dice que Israel tratará de socavar el gobierno liderado por Hamás y rechazar a funcionarios extranjeros que se reúnan con miembros de Hamás durante viajes a la región.
Ólmert también se comprometió a no permitir ataques israelíes. Desde el viernes, 15 palestinos, en su mayoría militantes han muerto a consecuencia de tales ataques.
Israel llevó a cabo los ataques en represalia a cohetes lanzados al sur de Israel desde la Franja de Gaza.
Hamás describió los ataques de “masacre” pero indicó que no refrenará a los militantes.