El presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, declaró estado de emergencia en cinco provincias, en un esfuerzo por controlar nuevas protestas de indígenas opuestos a las conversaciones de libre comercio con Estados Unidos.
El estado de emergencia, que afecta a las provincias de Cotopaxi, Canar, Chimborazo, Imbabura y partes de Pichincha, que rodea a Quito, restringe el movimiento y las reuniones públicas.
El ministro del Interior, Felipe Vega, anunció la medida el martes, e indicó que el mandatario tomó la decisión después de agotar las opciones para el diálogo.
Más de una semana de bloqueos de carreteras por parte de indígenas, ha generado pérdidas en los negocios, ha interrumpido los envíos de alimentos y ha causado un aumento de los precios.
Los manifestantes exigen que el gobierno ecuatoriano abandone las conversaciones, indicando que el pacto comercial afectará su subsistencia y forma de vida.
El presidente Palacio ha prometido continuar las discusiones, que se reanudan el jueves.