El ex presidente de las Filipinas, Joseph Estrada, negó acusaciones de corrupción durante su primer día de testimonio en un juicio en su contra que lleva cinco años.
El ex mandatario, de 68 años, dijo ante la corte anticorrupción en los suburbios de Manila, este miércoles, que hasta ahora, él no ha podido defenderse.
Estrada dijo que las alegaciones de que recibió sobornos de la imposición de impuestos al tabaco son “mentiras”.
Él describió las acusaciones de soborno como una estratagema para incriminarlo.
El actor cinematográfico transformado en político, es acusado de saqueo por presuntamente recibir 78 millones de dólares a través de pagos ilegales en juegos de azar, sobornos de impuestos y comisiones.
Si es encontrado culpable, Estrada enfrentaría la pena de muerte.
Estrada fue destituído del cargo en 2001 por un movimiento de protesta popular, respaldado por los militares y las familias más poderosas del país.