Una tensa calma retornó a la semi-autónoma región tribal del Noroeste de Paquistán, donde tres días de intensos combates, entre fuerzas de seguridad y militantes pro-talibán, dejaron más de 120 militantes y 5 soldados muertos.
El gobierno informó que sus soldados lograron el control de la principal ciudad de la región, Miran Shah, este martes, mientras continúan las conversaciones entre lideres tribales y representantes de los militantes.
Sin embargo, un toque de queda impuesto a la ciudad, el lunes, sigue vigente, aunque no hubo informes de la reanudación de combates.
Helicópteros artillados del ejército continuaron sobrevolando el área, mientras miles de aterrorizados residentes huyeron de la región, por temor a que la violencia pueda retornar.
La agencia francesa de noticias cita a un funcionario, según el cual, las tropas paquistaníes están buscando a dos clérigos pro-talibán acusados de instigar el combate cerca de la frontera afgana.