Miles de personas, incluyendo el presidente Bush y tres ex presidentes de los Estados Unidos, se dieron cita en Atlanta, Georgia, este martes, para asistir al funeral de la activista de los derechos civiles Coretta Scott King, viuda del líder de los derechos civiles Martin Luther King, Junior.
El presidente Bush, junto con los ex mandatarios Jimmy Carter, Bill Clinton, y George Bush, padre del actual gobernante, varios senadores, otros legisladores y líderes de los derechos civiles, estaban entre los asistentes.
Unas 10 mil personas se reunieron en la enorme iglesia, donde la hija menor de la señora King, Bernice, es pastora.
El presidente Bush dijo que la señora King no solo aseguró el legado de su esposo, sino que construyó el suyo propio.
El ex presidente Carter también citó el legado de la señora King como una líder por derecho propio y una defensora de la no-violencia.
Pero tanto Carter como el líder de los derechos civiles Reverendo Joseph Lowery aprovecharon la oportunidad para criticar las políticas del presidente Bush sobre la guerra en Iraq y los programas sociales.
Clinton dijo que todos hubieran olvidado a la señora King si ella hubiera decidido dejar la vida pública después que su esposo fue asesinado pero, menos de una semana después, ella lideró una marcha de derechos civiles, en Memphis, la cual iba a ser encabezada por su esposo.
Coretta Scott King, quien llevó a cabo el trabajo de su esposo después de su asesinato, en 1968, murió la semana pasada, a los 78 años, después de una batalla contra el cáncer de ovario y por los efectos de una apoplejía.
La señora King fue sepultada cerca de la tumba de su esposo, en King Center, Atlanta.