Israel y las naciones occidentales han expresado preocupación por la aparente victoria de Hamas en las elecciones parlamentarias palestinas y advirtieron que no tratarán con el grupo extremista a menos que renuncie a la violencia.
El primer ministro interino de Israel, Ehud Olmert, está analizando el tema con altos funcionarios del gabinete.
Él ha dicho que Israel no trabajará con un gobierno encabezado por Hamas.
El presidente Bush dijo el miércoles que no trataría con el grupo, el cual figura en la lista de organizaciones consideradas terroristas por Estados Unidos, hasta que ponga fin a su intento de destruir al estado judío.
El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, dijo que cualquier grupo que participe en un proceso democrático debe deponer las armas.
Gran Bretaña también pidió a Hamas a que rechace la violencia y reconozca el derecho de Israel a existir.
Otros países europeos, incluso Francia, expresaron preocupación por la aparente victoria de Hamas.
Un portavoz del líder palestino Mahmoud Abbas dijo que la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, llamó para destacar que la administración Bush continuará apoyando a Abbas y sus políticas.