El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, ofreció disculpas por sus recientes comentarios de que el huracán Katrina fue la manera como Dios está castigando a la comunidad negra y a los Estados Unidos.
Durante un discurso el lunes en conmemoración del día de Martin Luther King, Jr, Nagin dijo que Dios estaba enojado por la invasión estadounidense a Iraq, al igual por la constante violencia en los vecindarios negros y pobres de la ciudad.
El alcalde también provocó reacciones cuando expresó que Nueva Orleans se recuperaría eventualmente para convertirse en una “ciudad chocolate”, queriendo decir de población mayoritariamente negra.
Nagin señaló que las referencias que hizo acerca de Dios fueron inapropiadas, y que sus comentarios respecto a la “ciudad chocolate” tenían como objeto garantizar a los residentes afro-estadounidenses que sus vecindarios, que sufrieron los peores daños de Katrina, serían reconstruidos.