Autoridades israelíes señalaron que no trabajarán con el evangélista estadounidense Pat Robertson en un proyecto turístico cristiano, luego de que Robertson sugiriera que el ataque de apoplejía sufrido por el primer ministro Ariel Sharon es un castigo divino por haber retirado los asentamientos de la Franja de Gaza.
Un vocero del Ministerio de Turismo israelí criticó los comentarios de Robertson la semana pasada, señalando que Dios castigó a Sharon por “haber dividido a Israel”.
El vocero señaló que el Ministerio de Turismo ya no trabajará con la televisión evangelista, tampoco con quien coincida con las opiniones de Robertson, en el Centro de Herencia Cristiana, en Israel.
El polémico predicador dirige un grupo de evangelizadores cristianos que trata de recolectar 50 millones de dólares para un proyecto de 14 hectáreas en Galilea, donde según la creencia cristiana, Jesús vivió y donde predicaba.
Israel ha estado considerando el préstamo de esas tierras al grupo, gratuitamente, anticipando millones de dólares en ganancias derivadas del flujo de turistas.