La policía japonesa interrogó a un marinero estadounidense sospechoso de haber asesinado a una mujer cerca de Tokio.
Yoshie Sato, de 56 años, fue golpeada durante un aparente robo en Yokosuka, cerca de donde está atracado el portaaviones estadounidense Kitty Hawk. Sato murió a causa de lesiones internas.
La armada estadounidense detuvo este viernes a un marinero de 21 años destacado en el Kitty Hawk, en conexión con el crimen.
El marinero fue luego interrogado por la policía japonesa. La prensa local indica que el sospechoso admitió haber matado a la mujer.
Las autoridades de la marina de guerra de Estados Unidos no han confirmado la noticia sobre la confesión, pero dijeron que lamentan profundamente el incidente.
El comandante de la armada, John Wallach, dijo que Japón aún no ha solicitado la transferencia del marinero a la custodia de sus autoridades.
El crimen es uno de los más graves incidentes que involucran a efectivos militares estadounidenses en Japón desde 1995, cuando tres soldados norteamericanos violaron a una niña japonesa en Okinawa.