El enviado de Naciones Unidas sobre la problemática de la tortura, Manfred Nowak, arribó a Beijing para su primera visita oficial a China.
Ha tomado diez años para que el gobierno de China estuviera de acuerdo en permitir la visita del enviado de Naciones Unidas.
Manfred Nowak visitará el Tibet y la región mayoritariamente musulmana de Hinjiang, en el noroccidente de China, donde vive la mayoría de la población de la etnia Uighur.
Nowak también tiene la expectativa de visitar las prisiones chinas.
China tiene la mayor población carcelaria del mundo y existe acuerdo en que además, cuenta con una cantidad de casos en los que las personas han sido erróneamente condenadas y algunos casos donde se produjeron ejecuciones después que las confesiones fueran obtenidas por la fuerza.
En el mes de agosto China autorizó la visita del enviado. Nowak estará en China hasta el próximo 2 de diciembre.