Las personas en las áreas afectadas por el huracán Wilma están limpiando, evaluando los daños, y apurándose a hacer compras.
Los habitantes de Florida están pasando horas haciendo filas en las estaciones de gasolina o puntos para aprovisionamiento, donde trabajadores de emergencia distribuyen hielo, alimentos y agua potable.
La Agencia Federal de Manejo de Desastres aprobó este martes la ayuda para Florida a fin de reparar los daños causados por la tormenta.
Por lo menos seis personas murieron cuando Wilma cruzó el estado el lunes pasado.
La isla de Cuba no informó de muertes, pero según las autoridades, se teme que el agua salada que ha inundado la zona costera cubana dañe los cultivos así como muchos edificios históricos de La Habana.
Antes de azotar Cuba, Wilma devastó varios balnearios de la costa caribeña de México y destruyó caminos en el Norte de Haití.
Wilma es responsable de por lo menos 17 muertes en esas áreas.