Miles de sirios se volcaron a las calles de Damasco y Aleppo este lunes para protestar contra un informe de la ONU que conecta a autoridades sirias con el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik al Hariri.
Los manifestantes llenaron las calles e hicieron ondear banderas sirias.
Las protestas auspiciadas por el gobierno ocurren un día antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU inicie el debate sobre el informe de la investigación realizada por el organismo multilateral sobre el asesinato de febrero.
Autoridades de la Casa Blanca afirmaron que el Presidente Bush pidió a la Secretaria de Estado Condoleezza Rice que asistiera la reunión del Consejo de Seguridad, donde se prevé que las autoridades discutan posibles sanciones contra Siria.
Autoridades sirias han rechazado el informe de la ONU calificándolo como un esfuerzo de Estados Unidos e Israel por desacreditar a Siria.
La agencia oficial de noticias siria informó que el presidente Bashar al-Assad envió un mensaje a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, explicando la posición de su país respecto a la investigación.