Las autoridades locales en la sureña provincia iraquí de Basora han suspendido toda cooperación con las fuerzas británicas estacionadas allí, como consecuencia de una incursión británica en una prisión para liberar a dos soldados.
El gobernador de Basora dijo este jueves que el consejo provincial votó unánimemente a favor de la suspensión.
Añadió que los británicos deben disculparse, proveer compensación por los daños, y entregar a los dos soldados de esa nacionalidad, a autoridades iraquíes antes de que se puedan normalizar las relaciones.
Los dos soldados, que estaban realizando una tarea encubierta, fueron arrestados el lunes luego de supuestamente haber hecho disparos contra dos policías iraquíes.
Tropas británicas atacaron la prisión por temor de que los soldados fueran entregados a la milicia chiíta.
Pero el primer ministro iraquí, Ibrahim al-Jaafari, restó importancia al incidente, luego de reunirse en Londres el miércoles con el ministro de Defensa británico, John Reid.
Al-Jaafari dijo que el suceso no afectará las relaciones británico-iraquíes. En otro orden, individuos armados en Bagdad y Baquba dieron muerte a nueve personas en tres ataques.