Miles de esperanzados palestinos se precipitaron, a primera hora de este lunes, hacia los abandonados asentamientos israelíes en la Franja de Gaza, donde izaron la bandera palestina sobre el territorio desalojado por Israel tras 38 años de ocupación.
Al salir el último soldado israelí de Gaza, el presidente palestino Mahmoud Abbas dijo que hoy es un día de celebración y felicidad.
Las celebraciones comenzaron cuando el principal comandante militar israelí en el territorio pasó hacia Israel a través del cruce Kissufim, con lo que completó una retirada nocturna de las tropas.
Los ocho mil 500 asentamientos judíos fueron evacuados el mes pasado.
Los soldados israelíes procedieron a cerrar el portón del cruce y amontonaron bloques de concreto y tierra para bloquear la carretera, que ha sido la principal arteria que vincula Israel y Gaza.
Militantes palestinos comenzaron a celebrar con disparos de armas de fuego tan pronto como los israelíes partieron.
Algunos colocaron banderas, mientras que otros comenzaron a destruir las abandonadas sinagogas. Otros llevaron a sus familiares para que fueran testigos del espectáculo.
Guardias fronterizos egipcios que trataban de dispersar enormes multitudes en la frontera entre Gaza y Egipto dieron muerte a tiros a un palestino que, según se indicó, estaba en la multitud de manifestantes que trataba de cruzar hacia Egipto.