La Casa Blanca rechazó llamados de reemplazo para altos funcionarios de emergencia, en medio de críticas sobre la respuesta del gobierno al huracán Katrina.
El portavoz del presidente Bush, Scott McClellan, dijo que la administración no entrará en el juego de buscar culpables, sino que se mantendrá enfocada en el rescate y los esfuerzos de recuperación en toda la zona del Golfo de México que fue afectada.
En una carta abierta al presidente Bush, un diario de Nueva Orleáns pidió que todas las autoridades de la Agencia Federal de Administración de Emergencias, FEMA, por sus siglas en inglés, sean despedidos, indicando que su lenta respuesta al desastre causó la muerte de muchas personas que podrían haber sido salvadas.
El director de FEMA, Michael Brown, ha sido el centro de la crítica generalizada.
La senadora demócrata por Nueva York, Hillary Clinton, pidió al presidente Bush que establezca una “Comisión Katrina” para investigar la responsabilidad del gobierno, e indicó que “nuestra nación no estaba preparada”.
El presidente Bush se reunió con su gabinete a esta hora para analizar las gestiones de ayuda.