Un juez de Kansas sentenció al confeso asesino en serie, Dennis Rader, a 10 cadenas perpetuas consecutivas por la muerte de diez personas en el área de Wichita entre los años 1974 y 1991.
Rader consiguió eludir la justicia por tres décadas hasta su arresto en febrero de este año.
En junio, Rader se declaró culpable de 10 asesinatos. De 60 años de edad y ex presidente de una congregación eclesiástica y líder de los Boy Scouts, Rader no recibió la pena de muerte porque cometió sus crímenes antes de que Kansas restituyera la pena capital en 1994.