Pakistán dio a conocer que se opone al uso de la fuerza para presionar a Irán a que abandone sus ambiciones nucleares, expresando que eso desestabilizaría la región.
Un vocero del ministerio del exterior dijo que Pakistán cree que la fuerza no va a resolver ningún problema.
Agregó que Islamabad cree que Irán tiene el legítimo derecho, bajo el Tratado de No-Proliferación Nuclear, de usar pacíficamente la energía nuclear.
Washington acusa a Teherán de buscar armas nucleares. Teherán insiste en que sus ambiciones se limitan a la obtención de combustible para plantas de energía nuclear.
Irán provocó el enojo de los europeos y de Estados Unidos la semana pasada al reanudar su enriquecimiento de uranio en la planta de Isfahán a pesar de los llamados a no hacerlo.
El presidente Bush dijo la semana pasada que consideraría la fuerza contra Irán como último recurso.