Autoridades en Londres prohibieron la entrada a Gran Bretaña del fundamentalista islámico Omar Bakri, quien es investigado por cargos de terrorismo.
Al emitir la orden este viernes, el secretario del Interior, Charles Clarke, dijo que la presencia de Bakri “no conduce al bien público”.
El clérigo salió de Inglaterra, la semana pasada, para lo que señaló era una “visita” al Líbano, poco después de haber causado indignación pública al señalar que se negaría a informar a la policía si supiera que algún musulmán planeaba ataques explosivos en Gran Bretaña.
Como parte de los esfuerzos de Gran Bretaña por luchar contra el terrorismo, tras los ataques del mes pasado contra Londres, el primer ministro Tony Blair afirmó que su gobierno deportará a todo extranjero que incite a la violencia.