Los italianos concluyeron dos días de votaciones en un referéndum para determinar si se disminuyen las restricciones a la fertilización asistida.
La baja asistencia de electores que acudieron a votar hace peligrar la validez del plebiscito.
Sólo el 18% de los electores acudieron el domingo a las urnas. El 50% del electorado debe participar para que un referéndum tenga validez.
Aparentemente, la baja cantidad de personas que participó es una victoria para la Iglesia Católica, partidaria de las restricciones a la fertilización y que llamó a boicotear la consulta.
La población italiana es mayoritariamente católica.
Las actuales leyes italianas restringen el uso de donación de espermas y de óvulos para ayudar a la concepción, y tampoco permite el uso de madres sustitutas.
Italia también prohíbe el uso de embriones humanos para la investigación científica.