Un avión de Virgin Atlantic aterrizó en Halifax, Canadá, luego de ser interceptado por aviones a reacción canadienses de combate F-18.
Un funcionario del Departamento de Seguridad del Territorio Nacional de Estados Unidos dijo que el avión comenzó a emitir un código esta mañana que indicaba que el aparato había sido secuestrado.
Esto llevó a que las autoridades enviaran aviones de combate para interceptar al aparato sobre el Océano Atlántico.
Se determinó posteriormente que un error mecánico hizo que el radiofaro de respuesta del avión emitiera la señal de alarma. Sin embargo, los cazas escoltaron el avión a Halifax, Nueva Escocia, en Canadá, como precaución.
Aviones de combate canadienses y estadounidenses pertenecientes al Comando Conjunto de ambos países protegen el espacio aéreo de América del Norte.
El vuelo 45 de Virgin Atlantic se encontraba en ruta hacia el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York, procedente del Aeropuerto Heathrow en Londres.