La llegada del multimillonario mexicano Carlos Slim como accionista de YPF, en Argentina, parece haber surtido un efecto notablemente positivo en la principal productora de hidrocarburos tras los varios reveses que ha sufrido en lo corrido del 2012.
Además de la inseguridad inversionista que generó la expropiación del 51% de las acciones que reposaban en manos de la española Repsol y que el gobierno argentino nacionalizó, las acciones de YPF estaban logrando su punto más bajo al cotizarse en apenas 14 dólares luego de que la calificadora Moody's bajara la calificación a la petrolera de "B3" a "Caa1", por "riesgo de liquidez ante una aceleración de la deuda de corto plazo".
Sin embargo, el panorama cambió al cierre de esta semana, cuando Slim concretó la adquisición del 8,36% de YPF este jueves, registrando un alza del 9,07% en los mercados.
"El empresario mexicano más importante del mundo, Carlos Slim, adquirió el 8,4 por ciento de las acciones de YPF, iniciando una inversión de largo plazo en una de las empresas más relevantes del sector hidrocarburífero en América Latina", señaló YPF en un comunicado difundido en Buenos Aires.
No obstante, la adquisición se dio debido a que el grupo Petersen, de capitales argentinos, tenía un crédito pendiente con el mexicano y había puesto como garantía de pago, las acciones en la petrolera argentina.
El empresario mexicano tomó posesión de 32.908.506 acciones comunes clase D de la petrolera argentina a través de Domitgrupo Financiero Inbursa y otras de sus compañías.
"En una conversación realizada esta tarde con el presidente y director ejecutivo de
YPF, Miguel Galuccio, miembros del grupo comprador le manifestaron que 'ven a YPF como una compañía sólida y con un buen potencial de crecimiento'", agrega el comunicado.
El pasado tres de mayo, el congreso argentino sancionó la iniciativa que nacionalizaba el 51% de las acciones de la empresa por iniciativa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.-
Además de la inseguridad inversionista que generó la expropiación del 51% de las acciones que reposaban en manos de la española Repsol y que el gobierno argentino nacionalizó, las acciones de YPF estaban logrando su punto más bajo al cotizarse en apenas 14 dólares luego de que la calificadora Moody's bajara la calificación a la petrolera de "B3" a "Caa1", por "riesgo de liquidez ante una aceleración de la deuda de corto plazo".
Sin embargo, el panorama cambió al cierre de esta semana, cuando Slim concretó la adquisición del 8,36% de YPF este jueves, registrando un alza del 9,07% en los mercados.
"El empresario mexicano más importante del mundo, Carlos Slim, adquirió el 8,4 por ciento de las acciones de YPF, iniciando una inversión de largo plazo en una de las empresas más relevantes del sector hidrocarburífero en América Latina", señaló YPF en un comunicado difundido en Buenos Aires.
No obstante, la adquisición se dio debido a que el grupo Petersen, de capitales argentinos, tenía un crédito pendiente con el mexicano y había puesto como garantía de pago, las acciones en la petrolera argentina.
El empresario mexicano tomó posesión de 32.908.506 acciones comunes clase D de la petrolera argentina a través de Domitgrupo Financiero Inbursa y otras de sus compañías.
"En una conversación realizada esta tarde con el presidente y director ejecutivo de
YPF, Miguel Galuccio, miembros del grupo comprador le manifestaron que 'ven a YPF como una compañía sólida y con un buen potencial de crecimiento'", agrega el comunicado.
El pasado tres de mayo, el congreso argentino sancionó la iniciativa que nacionalizaba el 51% de las acciones de la empresa por iniciativa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.-
